Capítulo 69: El final de la guerra
(Todo el
mundo paró de luchar al ver a Berta con las manos levantadas
mientras Nines y Rebeca la apuntaban con sus armas. Berta se rindió
y fue apresada por Javi en los calabozos de la ciudad. Judith se
encontraba bien, aunque tenía que recuperarse. El ejército de Berta
decidió huir ya que la ciudad no le otorgaba el perdón).
(Rebeca
decidió contarle a Amador el suicidio de Maite. Amador se quedó
destrozado con la noticia, al igual que los demás al enterarse de la
muerte de Fermín y Joaquín. Días después, Berta se reunió con
Nines, Javi, Judith, Amador y Rebeca en la sala principal del
ayuntamiento de la ciudad).
Berta: no
os voy a suplicar por mi vida.
Nines: no
iba a servir de nada. Berta, tú has sido la persona que ha hecho del
mundo lo que es ahora. No debes preocuparte, el mundo volverá a ser
el que era antes, la raza humana volverá de nuevo a poblar el mundo.
Toda maldición que tú sacaste ya ha desaparecido, y comienza a
verse el sol más que nunca.
Javi: no
te vamos a matar Berta, por muchas ganas que tengamos.
Judith:
ahora tendrás que vivir con la culpa de todo lo malo que has hecho.
Rebeca:
mucha gente ha muerto por tu culpa.
Amador:
sal de aquí, no queremos volver a verte.
(Berta no
entendía lo que estaba sucediendo por lo que salió del ayuntamiento
y comenzó a andar fuera de la ciudad, por las montañas. Estaba sola
y veía que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Semanas
después, las ciudades comenzaban de nuevo a poblarse. La ciudad de
la batalla había recibido el nombre de Fuerte Salvación).
Rebeca:
ahora que todo ha acabado, ¿cuál es tu plan?
Javi:
casarme contigo.
Rebeca:
¿cómo?
Javi: he
querido a mucho a Lola y a Raquel, pero tú eres la persona que me ha
devuelto la felicidad. ¿Te casarás conmigo?
Rebeca:
¡sí!
(Los dos
se dieron un fuerte beso romántico. Todos estaban contentos con la
próxima boda. Buscando algunos recursos, algunos miembros de la
ciudad avisaron a Nines de que habían encontrado el cadáver de
Berta. Nines y los demás fueron y descubieron que se había ahorcado
en un árbol por la culpa).
(El mundo
volvía a ser poco a poco el que era, todos eran felices y volvían a
tener un motivo más por el que vivir. La gente ahora no sobrevivía
si podía, vivía).
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