Capítulo 62: El fin del mundo
(Los días
eran oscuros, el aire cada vez más nublado. Los cinco amigos andaban
su rumbo intentando encontrar aliados pero parecía que no quedaba
nadie más con vida. Encontraron una especie de cueva donde
refugiarse del aire y de la tempestad. Nines se acercó a Rebeca para
hablar con ella).
Nines:
saldremos de ésta, te lo prometo.
Rebeca:
llevamos una semana buscando supervivientes y no los hemos
encontrado. Es como si no quedase nadie más.
Nines: si
fuese así, Berta ya nos habría matado.
Rebeca:
¿quién te dice a tí que no lo hará?
Nines:
cuando quiere hacerlo estaremos preparados.
(Al día
siguiente, los cinco llegaron a una ciudad que parecía intacta a lo
sucedido en los últimos tiempos por la organización de Berta.
Entraron en casas, edificios, iglesias... pero no encontraron a
nadie. Cuando estaban saliendo de los límites de la ciudad,
escucharon un disparo. Fueron corriendo hasta la ciudad y encontraron
a un hombre con una pistola).
Javi:
suelta el arma.
Hombre:
¿quiénes sois?
Nines:
somos unas personas que pueden ayudarte. ¿Cómo te llamas?
Hombre: me
llamo Fermín, estoy buscando a mi hija Lola.
Javi:
¿Lola Trujillo?
Fermín:
sí, ¿la conoces?
Javi: era
mi mujer, murió.
(Fermín
comenzó a llorar de forma desconsolada al ver que todos sus
esfuerzos por encontrar a su hija habían sido en vano. Se refugiaron
en un edificio y cenaron un animal que Fermín había cazado con la
pistola. Fermín les contó que él y su mujer, Estela, habían
estado buscando a Lola desde hacía mucho tiempo).
Rebeca:
creo que es de fíar, sólo estaba buscando a su hija.
Judith: lo
importante es que hemos encontrado a alguien con vida, tiene que
quedar más gente.
Rebeca:
será eterno encontrar a todo el mundo, para cuando lo hayamos hecho
Berta ya será la dueña del mundo.
Judith:
Berta ya es la dueña del mundo, lo que hay que averiguar es cómo
hacemos para que deje de serlo.
(Los seis
se pusieron en rumbo al norte a la mañana siguiente para seguir
buscando a más supervivientes. Fermín no quería hablar de Estela
cada vez que le preguntaban. Cuando subieron una montaña
encontraron, a lo lejos, a decenas de personas viviendo intentando
sobrevivir).
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