Capítulo 65: El Arma
(Maite
despertó algo confusa. Todos sabían que tenía el poder pero la
única forma de saberlo sería cuando tuviese delante a Berta, y
todos sabían que se momento llegaría tarde o temprano. Rebeca,
Javi, Nines, Joaquín, Amador y Maite se pusieron rumbo a la zona
donde se encontraba el grupo de supervivencia).
Judith:
¡ataca por ese lado!
Fermín:
tenemos que salvar al mayor número de personas posible.
Judith:
¡retirada! ¡Hacia las montañas!
Fermín:
¡vamos!
(El grupo
de supervivientes había sido atacado por el ejército de Berta, que
ya ascendía a casi 500 personas que había encontrado por partes
cercanas del mundo. Los doce supervivientes, incluyendo a Fermín y
Judith, se refugiaron en las montañas a la espera de que el resto
del grupo volviese).
Amador:
¿cómo estás?
Maite: no
quiero hablar contigo Amador.
Amador:
sabes que no tenía más remedio, intentaste matar a alguien.
Maite:
¡esa no era yo! Era la desesperación, llevaba días sin comer.
Amador: te
pido perdón Maite, lo siento, no volverá a pasar.
Maite: eso
espero Amador porque como vuelva a ocurrir puedes olvidarte de mí
para siempre.
(Los seis
llegaron a la zona donde el grupo tendría que estar pero se
encontraron sólo con cadáveres. Se pusieron a buscar a Fermín y a
Judith pero no había rastro de ellos. Siguieron unos huellas que los
llevaron a las montañas donde los pocos supervivientes estaban
escondidos. Todos se alegraron de ver a los seis).
Fermín:
serían quinientos por lo menos.
Nines:
Berta está cada vez más poderosa, será difícil que Maite se
acerque a ella cuando nos la encontremos.
Amador:
tenemos que encontrar supervivientes, tenemos que organizar un
ejército nosotros para combatir por el mundo.
Javi: ¿y
cómo piensas hacerlo?
Amador:
aún queda de la poción para tener poderes. Vosotros cuatro ya los
tuvistéis, tenéis que recuperarlos.
Nines:
estoy de acuerdo, si recuperamos nuestros poderes tendremos más
oportunidades.
Judith: yo
estuve mucho tiempo con Berta, los poderes que nos otorgue ahora
podrían ser distintos a los que tuvimos.
Joaquín:
es un riesgo que hay que correr.
(Javi,
Nines, Joaquín y Judith se prepararon para recibir de nuevo poderes.
Amador les dió la poción a todos. Estaban inconscientes, horas
después recibirían sus poderes. Amador y Fermín se repartieron la
zona para buscar más supervivientes y poder conseguir un ejército
para poder derrotar a Berta).
sábado, 31 de enero de 2015
sábado, 24 de enero de 2015
Capítulo 64: La estrella
Capítulo 64: La estrella
(Los supervivientes decidieron dirigirse al este con Fermín y Judith para estar a salvo mientras el resto se dirigía a una zona oscura para encontrar a Maite y otorgarle un poder, el necesario para arrebatarle el gran poder a Berta y poder salvar al mundo. Cuando llegaron, encontraron la zona completamente desierta).
Rebeca: es increíble que el mundo sea ahora así.
Javi: por poco tiempo, tenemos que encontrar a Maite.
Joaquín: igual deberíamos separarnos, cubriríamos más terrano.
Nines: yo me iré con Amador por la izquierda, el resto por la derecha.
(El equipo se separó en dos grupos para encontrar a Maite. Rebeca, Javi y Joaquín comenzaron a escuchar unos llantos. Al girar unas rocas encontraron a Maite tirada en el suelo sangrando por la pierna. Cuando se acercaron a socorrerla, Berta apareció por detrás golpeando a Joaquín contra el suelo).
Berta: voy a acabar con ella os guste o no.
Rebeca: por encima de mi cadáver fulana.
(Berta y Rebeca comenzaron a pelear mientras Javier conseguía llevarse a Maite. Amador y Nines aparecieron al escuchar los gritos y ayudaron a Javi. Berta lanzó su poder contra Rebeca que cayó directamente al suelo. Nines sacó su escopeta y comenzó a disparar a Berta que desapareció para salvarse).
(Horas después, habían conseguido curar la herida de Maite y mantenerla estable. Rebeca estaba aún incosciente, podría tardar horas en despertar).
Nines: cuando Maite esté recuperada le inyectaremos el poder.
Joaquín: ¿dará resultado?
Amador: eso espero, es nuestra última oportunidad.
Javi: espero que Rebeca se recupere.
(Javi no se separaba de Rebeca en ningún momento. Nines veía entre los dos algo parecido a lo que había entre él y Raquel, aunque no era momento de pensar en esas cosas. Maite consiguió recuperarse y se preparó para recibir el poder. Horas después, Rebeca se despertó con Javi a su lado dándole la mano).
Javi: ¿te encuentras bien?
Rebeca: sí, gracias. ¿Dónde está Maite?
Javi: en unas horas despertará, ya le hemos dado el poder.
Rebeca: espero que funcione.
Javi: yo también.
(Javi acarició la cara de Rebeca y ésta la de él. Los dos se besaron justo en el momento en el que Maite despertaba).
(Los supervivientes decidieron dirigirse al este con Fermín y Judith para estar a salvo mientras el resto se dirigía a una zona oscura para encontrar a Maite y otorgarle un poder, el necesario para arrebatarle el gran poder a Berta y poder salvar al mundo. Cuando llegaron, encontraron la zona completamente desierta).
Rebeca: es increíble que el mundo sea ahora así.
Javi: por poco tiempo, tenemos que encontrar a Maite.
Joaquín: igual deberíamos separarnos, cubriríamos más terrano.
Nines: yo me iré con Amador por la izquierda, el resto por la derecha.
(El equipo se separó en dos grupos para encontrar a Maite. Rebeca, Javi y Joaquín comenzaron a escuchar unos llantos. Al girar unas rocas encontraron a Maite tirada en el suelo sangrando por la pierna. Cuando se acercaron a socorrerla, Berta apareció por detrás golpeando a Joaquín contra el suelo).
Berta: voy a acabar con ella os guste o no.
Rebeca: por encima de mi cadáver fulana.
(Berta y Rebeca comenzaron a pelear mientras Javier conseguía llevarse a Maite. Amador y Nines aparecieron al escuchar los gritos y ayudaron a Javi. Berta lanzó su poder contra Rebeca que cayó directamente al suelo. Nines sacó su escopeta y comenzó a disparar a Berta que desapareció para salvarse).
(Horas después, habían conseguido curar la herida de Maite y mantenerla estable. Rebeca estaba aún incosciente, podría tardar horas en despertar).
Nines: cuando Maite esté recuperada le inyectaremos el poder.
Joaquín: ¿dará resultado?
Amador: eso espero, es nuestra última oportunidad.
Javi: espero que Rebeca se recupere.
(Javi no se separaba de Rebeca en ningún momento. Nines veía entre los dos algo parecido a lo que había entre él y Raquel, aunque no era momento de pensar en esas cosas. Maite consiguió recuperarse y se preparó para recibir el poder. Horas después, Rebeca se despertó con Javi a su lado dándole la mano).
Javi: ¿te encuentras bien?
Rebeca: sí, gracias. ¿Dónde está Maite?
Javi: en unas horas despertará, ya le hemos dado el poder.
Rebeca: espero que funcione.
Javi: yo también.
(Javi acarició la cara de Rebeca y ésta la de él. Los dos se besaron justo en el momento en el que Maite despertaba).
sábado, 17 de enero de 2015
Capítulo 63: El grupo de supervivientes
Capítulo 63: El grupo de
supervivientes
(Los seis bajaron la montaña y encontraron a los supervivientes. Ellos apuntaron a los seis amigos con sus armas y los encerraron en una de las cuevas que tenían. Más tarde, el jefe del grupo entró en la cueva para hablar con ellos. Javi y los demás se quedaron de piedra cuando vieron el rostro de Amador).
Javi: ¡Amador!
Amador: ¿Javi? ¿Eres tú? ¿Estás vivo?
Javi: estamos vivos, tenéis que ayudarnos.
Amador: de acuerdo, os soltaremos.
(Amador les contó que había conseguido salvar durante éste tiempo a casi doscientas personas, pero sólo quedaban cuarenta. El tiempo cada vez era más duro, y los recursos estaban casi terminados. Javi le contó lo de Berta. Amador decidió unirse a ellos para acabar con la amenaza del mundo).
Amador: ¿cuál es el plan?
Nines: no tenemos ningún plan, tenemos que averiguar cómo quitarle a Berta sus poderes.
Amador: ella os los quitó a vosotros, ¿se podría hacer de la misma manera?
Judith: no, ella tiene ahora un poder demasiado fuerte como para ser eliminado.
Amador: igual deberíamos regresar a las ruinas de su castillo, podemos encontrar algo, allí estaba el libro de la leyenda donde descubristéis lo de Rebeca.
Javi: puede ser una solución, está a unos días de aquí, podríamos conseguirlo.
(Amador juntos con sus supervivientes se pusieron rumbo al castillo destruido de Berta para poder encontrar alguna pista de cómo destruirla. Nines pensaba que poco a poco estaban consiguiendo salir adelante y el rayo de esperanza estaba más iluminado que nunca. Días después, todos conseguieron llegar a las ruinas).
(Rebeca encontró un nuevo libro relacionado con el gran poder que Berta había conseguido. La única manera de poder quitárselo era con aquella persona que pudiese tener el poder de arrebatar el gran poder a Berta. Ninguno de los que antes había tenido poderes, había conseguido ese poder por lo que tenían que encontrar a una persona con una estrella marcada en el cuello).
Amador: sé quién es, la persona a la que se refiere.
Judith: ¿quién?
Amador: mi Maite.
Joaquín: ¿Maite? ¿Y dónde está?
Amador: nos traicionó hace mucho, intentó asesinar a alguien del grupo por comida y la tuvimos que desterrar con todo el dolor de mi corazón.
Rebeca: será imposible encontrarla.
Amador: hay que volver a la zona donde la abandonamos, igual sigue allí. Cogeremos todo lo necesario para otorgarle ese poder.
(Los seis bajaron la montaña y encontraron a los supervivientes. Ellos apuntaron a los seis amigos con sus armas y los encerraron en una de las cuevas que tenían. Más tarde, el jefe del grupo entró en la cueva para hablar con ellos. Javi y los demás se quedaron de piedra cuando vieron el rostro de Amador).
Javi: ¡Amador!
Amador: ¿Javi? ¿Eres tú? ¿Estás vivo?
Javi: estamos vivos, tenéis que ayudarnos.
Amador: de acuerdo, os soltaremos.
(Amador les contó que había conseguido salvar durante éste tiempo a casi doscientas personas, pero sólo quedaban cuarenta. El tiempo cada vez era más duro, y los recursos estaban casi terminados. Javi le contó lo de Berta. Amador decidió unirse a ellos para acabar con la amenaza del mundo).
Amador: ¿cuál es el plan?
Nines: no tenemos ningún plan, tenemos que averiguar cómo quitarle a Berta sus poderes.
Amador: ella os los quitó a vosotros, ¿se podría hacer de la misma manera?
Judith: no, ella tiene ahora un poder demasiado fuerte como para ser eliminado.
Amador: igual deberíamos regresar a las ruinas de su castillo, podemos encontrar algo, allí estaba el libro de la leyenda donde descubristéis lo de Rebeca.
Javi: puede ser una solución, está a unos días de aquí, podríamos conseguirlo.
(Amador juntos con sus supervivientes se pusieron rumbo al castillo destruido de Berta para poder encontrar alguna pista de cómo destruirla. Nines pensaba que poco a poco estaban consiguiendo salir adelante y el rayo de esperanza estaba más iluminado que nunca. Días después, todos conseguieron llegar a las ruinas).
(Rebeca encontró un nuevo libro relacionado con el gran poder que Berta había conseguido. La única manera de poder quitárselo era con aquella persona que pudiese tener el poder de arrebatar el gran poder a Berta. Ninguno de los que antes había tenido poderes, había conseguido ese poder por lo que tenían que encontrar a una persona con una estrella marcada en el cuello).
Amador: sé quién es, la persona a la que se refiere.
Judith: ¿quién?
Amador: mi Maite.
Joaquín: ¿Maite? ¿Y dónde está?
Amador: nos traicionó hace mucho, intentó asesinar a alguien del grupo por comida y la tuvimos que desterrar con todo el dolor de mi corazón.
Rebeca: será imposible encontrarla.
Amador: hay que volver a la zona donde la abandonamos, igual sigue allí. Cogeremos todo lo necesario para otorgarle ese poder.
sábado, 10 de enero de 2015
Capítulo 62: El fin del mundo
Capítulo 62: El fin del mundo
(Los días eran oscuros, el aire cada vez más nublado. Los cinco amigos andaban su rumbo intentando encontrar aliados pero parecía que no quedaba nadie más con vida. Encontraron una especie de cueva donde refugiarse del aire y de la tempestad. Nines se acercó a Rebeca para hablar con ella).
Nines: saldremos de ésta, te lo prometo.
Rebeca: llevamos una semana buscando supervivientes y no los hemos encontrado. Es como si no quedase nadie más.
Nines: si fuese así, Berta ya nos habría matado.
Rebeca: ¿quién te dice a tí que no lo hará?
Nines: cuando quiere hacerlo estaremos preparados.
(Al día siguiente, los cinco llegaron a una ciudad que parecía intacta a lo sucedido en los últimos tiempos por la organización de Berta. Entraron en casas, edificios, iglesias... pero no encontraron a nadie. Cuando estaban saliendo de los límites de la ciudad, escucharon un disparo. Fueron corriendo hasta la ciudad y encontraron a un hombre con una pistola).
Javi: suelta el arma.
Hombre: ¿quiénes sois?
Nines: somos unas personas que pueden ayudarte. ¿Cómo te llamas?
Hombre: me llamo Fermín, estoy buscando a mi hija Lola.
Javi: ¿Lola Trujillo?
Fermín: sí, ¿la conoces?
Javi: era mi mujer, murió.
(Fermín comenzó a llorar de forma desconsolada al ver que todos sus esfuerzos por encontrar a su hija habían sido en vano. Se refugiaron en un edificio y cenaron un animal que Fermín había cazado con la pistola. Fermín les contó que él y su mujer, Estela, habían estado buscando a Lola desde hacía mucho tiempo).
Rebeca: creo que es de fíar, sólo estaba buscando a su hija.
Judith: lo importante es que hemos encontrado a alguien con vida, tiene que quedar más gente.
Rebeca: será eterno encontrar a todo el mundo, para cuando lo hayamos hecho Berta ya será la dueña del mundo.
Judith: Berta ya es la dueña del mundo, lo que hay que averiguar es cómo hacemos para que deje de serlo.
(Los seis se pusieron en rumbo al norte a la mañana siguiente para seguir buscando a más supervivientes. Fermín no quería hablar de Estela cada vez que le preguntaban. Cuando subieron una montaña encontraron, a lo lejos, a decenas de personas viviendo intentando sobrevivir).
(Los días eran oscuros, el aire cada vez más nublado. Los cinco amigos andaban su rumbo intentando encontrar aliados pero parecía que no quedaba nadie más con vida. Encontraron una especie de cueva donde refugiarse del aire y de la tempestad. Nines se acercó a Rebeca para hablar con ella).
Nines: saldremos de ésta, te lo prometo.
Rebeca: llevamos una semana buscando supervivientes y no los hemos encontrado. Es como si no quedase nadie más.
Nines: si fuese así, Berta ya nos habría matado.
Rebeca: ¿quién te dice a tí que no lo hará?
Nines: cuando quiere hacerlo estaremos preparados.
(Al día siguiente, los cinco llegaron a una ciudad que parecía intacta a lo sucedido en los últimos tiempos por la organización de Berta. Entraron en casas, edificios, iglesias... pero no encontraron a nadie. Cuando estaban saliendo de los límites de la ciudad, escucharon un disparo. Fueron corriendo hasta la ciudad y encontraron a un hombre con una pistola).
Javi: suelta el arma.
Hombre: ¿quiénes sois?
Nines: somos unas personas que pueden ayudarte. ¿Cómo te llamas?
Hombre: me llamo Fermín, estoy buscando a mi hija Lola.
Javi: ¿Lola Trujillo?
Fermín: sí, ¿la conoces?
Javi: era mi mujer, murió.
(Fermín comenzó a llorar de forma desconsolada al ver que todos sus esfuerzos por encontrar a su hija habían sido en vano. Se refugiaron en un edificio y cenaron un animal que Fermín había cazado con la pistola. Fermín les contó que él y su mujer, Estela, habían estado buscando a Lola desde hacía mucho tiempo).
Rebeca: creo que es de fíar, sólo estaba buscando a su hija.
Judith: lo importante es que hemos encontrado a alguien con vida, tiene que quedar más gente.
Rebeca: será eterno encontrar a todo el mundo, para cuando lo hayamos hecho Berta ya será la dueña del mundo.
Judith: Berta ya es la dueña del mundo, lo que hay que averiguar es cómo hacemos para que deje de serlo.
(Los seis se pusieron en rumbo al norte a la mañana siguiente para seguir buscando a más supervivientes. Fermín no quería hablar de Estela cada vez que le preguntaban. Cuando subieron una montaña encontraron, a lo lejos, a decenas de personas viviendo intentando sobrevivir).
sábado, 3 de enero de 2015
Capítulo 61: El otro lado
Capítulo 61: El otro lado
Berta: ¿Cómo te encuentras Rebeca?
Rebeca: algo confusa, pero creo que estoy bien, maestra.
Berta: me alegro que estés de nuestro lado con el gran poder de unir los tres poderes. Cuando Joaquín y Judith lleguen convocaremos el gran poder y dominaremos el mundo.
Rebeca: lo estoy deseando maestra.
(Nines y Javi seguían intentando buscar la forma de entrar en el refugio. Consiguieron matar a dos soldados y conseguir sus trajes para pasar inadvertidos. Entraron en el refugio y descubrieron la triste realidad de que era demasiado tarde: Rebeca estaba del lado de Berta y había conseguido el poder).
Javi: hemos llegado demasiado tarde.
Nines: en cuanto Joaquín y Judith lleguen se unirán los tres poderes y ya no habrá nada que hacer.
Javi: a no ser que matemos a Judith y Joaquín, así nunca conseguirán el gran poder.
Nines: de acuerdo, lo haremos.
(Nines y Javi se quedadon ocultos esperando la llegada de Judith y Joaquín para acabar con ellos. Cuando llegaron, les apuntaron con unas armas pero el poder de Judith para controlar algunas mentes hizo que Javi y Nines se apuntasen a sí mismos. Berta salió del refugio con Rebeca para detener lo que estaban a punto de hacer).
Berta: no les mates.
Judith: ¿por qué?
Berta: quiero que sean testigos de lo que se les avecina, del verdadero fin del mundo.
Nines: nunca te saldrás con la tuya.
Berta: ya lo he hecho. Soldados, llevadlos a los calabozos del refugio.
(Javi y Nines fueron trasladados a los calabozos sin ninguna oportunidad de escapar. Berta estaba en el exterior, con Rebeca, Judith y Joaquín preparando el conjuro para unir los tres poderes y conseguir el poder definitivo. Comenzó a conjurarlo y apareció en el cielo. Los poderes de Rebeca, Judith y Joaquín, junto al gran poder, se introdujeron en el cuerpo de Berta).
Judith: ¿qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
Joaquín: ¿dónde están los demás?
Rebeca: ¿qué hago aquí?
Berta: hola queridos, ya no os necesito. He conseguido el gran poder para controlar el mundo. Ahora todos seréis testigos de la aniquilación del planeta mientras yo soy la única superviviente. Adiós.
(En ese momento, Berta desapareció llevándose a su ejército. Judith y Rebeca se abrazaron sabiendo que volvían a ser las de siempre. Joaquín quería encontrar a los demás. Los tres rescataron a Javi y Nines. Los dos estaban contentos de que los tres hubiesen vuelto a la normalidad aunque ya era todo demasiado tarde).
Berta: ¿Cómo te encuentras Rebeca?
Rebeca: algo confusa, pero creo que estoy bien, maestra.
Berta: me alegro que estés de nuestro lado con el gran poder de unir los tres poderes. Cuando Joaquín y Judith lleguen convocaremos el gran poder y dominaremos el mundo.
Rebeca: lo estoy deseando maestra.
(Nines y Javi seguían intentando buscar la forma de entrar en el refugio. Consiguieron matar a dos soldados y conseguir sus trajes para pasar inadvertidos. Entraron en el refugio y descubrieron la triste realidad de que era demasiado tarde: Rebeca estaba del lado de Berta y había conseguido el poder).
Javi: hemos llegado demasiado tarde.
Nines: en cuanto Joaquín y Judith lleguen se unirán los tres poderes y ya no habrá nada que hacer.
Javi: a no ser que matemos a Judith y Joaquín, así nunca conseguirán el gran poder.
Nines: de acuerdo, lo haremos.
(Nines y Javi se quedadon ocultos esperando la llegada de Judith y Joaquín para acabar con ellos. Cuando llegaron, les apuntaron con unas armas pero el poder de Judith para controlar algunas mentes hizo que Javi y Nines se apuntasen a sí mismos. Berta salió del refugio con Rebeca para detener lo que estaban a punto de hacer).
Berta: no les mates.
Judith: ¿por qué?
Berta: quiero que sean testigos de lo que se les avecina, del verdadero fin del mundo.
Nines: nunca te saldrás con la tuya.
Berta: ya lo he hecho. Soldados, llevadlos a los calabozos del refugio.
(Javi y Nines fueron trasladados a los calabozos sin ninguna oportunidad de escapar. Berta estaba en el exterior, con Rebeca, Judith y Joaquín preparando el conjuro para unir los tres poderes y conseguir el poder definitivo. Comenzó a conjurarlo y apareció en el cielo. Los poderes de Rebeca, Judith y Joaquín, junto al gran poder, se introdujeron en el cuerpo de Berta).
Judith: ¿qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
Joaquín: ¿dónde están los demás?
Rebeca: ¿qué hago aquí?
Berta: hola queridos, ya no os necesito. He conseguido el gran poder para controlar el mundo. Ahora todos seréis testigos de la aniquilación del planeta mientras yo soy la única superviviente. Adiós.
(En ese momento, Berta desapareció llevándose a su ejército. Judith y Rebeca se abrazaron sabiendo que volvían a ser las de siempre. Joaquín quería encontrar a los demás. Los tres rescataron a Javi y Nines. Los dos estaban contentos de que los tres hubiesen vuelto a la normalidad aunque ya era todo demasiado tarde).
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