Capítulo
54: El Descuido
(Eric
vio al rato como Joaquín y Sergio despertaban a Javi y se lo
llevaban. En ese momento, Raquel y Rebeca conseguían dar con una
sala llena de libros antigüos. Rebeca se puso a ojear la portada de
uno que ponía “leyendas misteriosas”, pero en ese momento
escucharon un ruido y se escondieron. Judith entró, cogió unos
papeles y salió).
Raquel:
¡Judith también está viva! ¡Pero si estaba muerta!
Rebeca:
¿qué hace aquí Judith?
Raquel:
¿la conoces?
Rebeca:
sí, eramos amigas antes de que todo esto pasase.
Raquel:
igual debería ir yo sola a por la bomba.
Rebeca:
¿qué estás insinuando?
Raquel:
insinúo que no te conozco de nada, que apareciste de la nada casi de
la mano de un traidor y ahora resulta que eras amiga de una de
nuestras enemigas.
Rebeca:
te prometo que no tengo nada que ver con ellos.
Raquel:
me da igual lo que me prometas, no me fío de ti, desde ahora yo voy
por mi cuenta.
(Raquel
salió de la sala justo en el momento en el que Manuel y Sergio
despertaban a Nines y se la llevaban. Eric fue detrás de ellos hasta
llegar a las mazmorras donde todos estaban encadenados. Eric se
ocultó hasta que no hubiese nadie para poder salir. Rebeca salió de
la sala en busca de Raquel, ya que no se quería quedar sola. Se
encontró con uno de los guardias y le disparó. Comenzaron a sonar
las alarmas en el castillo. Rebeca comenzó a correr mientras la
perseguían hasta que una mano la agarró para ocultarla detrás de
una pared).
Rebeca:
¿Raquel? Pensaba que no me querías ver.
Raquel:
perdona lo de antes, igual estoy demasiado alterada. Quiero confiar
en ti, y lo voy a hacer.
Rebeca:
gracias.
(Después
de que las alarmas se apagasen y los guardias volviesen a sus
puestos, las dos salieron en busca de la bomba. Manuel, Joaquín,
Sergio y Judith se reunieron con Berta).
Berta:
¿algún intruso?
Manuel:
no hemos encontrado a nadie.
Berta:
pero un guardia ha sido asesinado. Quiero que se cierre el castillo y
no se deje salir a nadie hasta que no se descubra a los culpables.
Sergio:
de acuerdo.
Berta:
¿cómo están nuestros invitados?
Joaquín:
a estas horas tendrán que estar volviendo en sí y descubriendo que
ya no tienen sus poderes.
Berta:
perfecto.
(Justo
en ese momento, Javi, Nines y Goya se despertaban).
Nines:
¿cómo estáis?
Javi:
mareado. ¿Dónde está Manuel?
Eric:
está con ellos.
Goya:
¡qué susto! ¿Cómo que está con ellos?
Eric:
era un traidor, un topo. Nos ha vendido.
Nines:
ha pasado entonces, nos han quitado nuestros poderes. No los siento.
Javi:
yo tampoco.
Goya:
ni yo.
Eric:
tenemos que salir de aquí ya.
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