sábado, 11 de agosto de 2012

Capítulo 41: El Tiempo



Capítulo 41: El tiempo

(Raquel y Goya continuaban arrastrando a Javi hasta que éste se despertó y tiró a Raquel al suelo. Después, cogió a Goya del cuello y comenzó a ahogarla. Raquel fue a golpear a Javi pero los dos desaparecieron. Raquel supuso que Goya se había teletransportado, pero ahora tenía que encontrarles antes de que Javi matase a Goya).

Judith: no tengo todo el día enana.
Nines: ya te gustaría a ti ser tan guapa como yo.
Judith: ni si quiera tú te crees tus propias palabras.
Eric: yo sí lo creo.

(Eric salió de su escondite y disparó a Judith con fuerza. Ésta cayó muerta al suelo. Nines y Eric temían que los demás estuvieran en peligro por lo que decidieron ir a buscarlos. Al bajar a la primera planta se encontraron con Raquel. Ésta les contó lo que había pasado).

Nines: de acuerdo. Raquel, Eric tenéis que salir fuera del castillo. Goya se habrá ido refugiar fuera, estoy segura. Tenéis que encontrarla antes de que Javi acabe con ella.
Raquel: ¿y si Javi sigue siendo malvado?
Nines: sabrás hacer lo correcto.
Raquel: de acuerdo.

(Raquel y Eric se dirigieron a la muralla para saltarla y buscar a Goya. Nines se armó para buscar al jefe y poder destruirlo para siempre. Mientras, en las mazmorras. Sergio y Fabio tenían cada vez más acorralado a Joaquín, que veía pocas esperanzas de sobrevivir. Al rato, Raquel y Eric pudieron ver a Goya correr con Javi detrás. Eric se abalanzó sobre Javi y consiguió atarle a un árbol).

Eric: no os preocupéis. En menos de tres horas Javi volverá a ser el de antes.
Raquel: querían que fuese malvado para siempre.
Goya: ¿dónde están los demás? Creo que Joaquín e Izaskun están en peligro. Dame esa pistola, iré a las mazmorras.

(Goya se concentró y consiguió teletransportarse a las mazmorras. Nada más aparecer disparó a Fabio en la cabeza. Joaquín salió de su escondite y los dos comenzaron a disparar a Sergio, que salió corriendo de las mazmorras. Los dos se acercaron al cadáver de Izaskun).

Joaquín: no se lo merecía.
Goya: al menos su asesino está muerto. Tenemos que salir de aquí.

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