Capítulo 30: Caminos separados
(Javi y Joaquín comenzaron a andar dentro del castillo hasta llegar a las mazmorras: pero allí no había nadie).
Javi: ¡No lo entiendo! Se supone que si tienen a mi madre secuestrada la tendrían que tener aquí.
Joaquín: A menos que estén haciendo algo con ella.
Javi: ¿Qué es todo esto?
Joaquín: No lo sé.
(Los dos continuaron avanzando por el castillo sin ser descubiertos. Mientras, Raquel había conseguido regresar a la superficie. Cuando salió del agua, pudo ver a Izaskun).
Raquel: ¿Dónde te habías metido? ¿Estás bien?
Izaskun: Perfectamente. Mira aquella puerta de allí.
Raquel: ¿Qué le pasa?
Izaskun: Creo que podríamos intentar colarnos.
Raquel: Es una locura.
Izaskun: Hay que intentarlo. Además, las dos sabemos que no quieres que le ocurra nada a Javi.
Raquel: De acuerdo.
(Las dos consiguieron trepar hasta la puerta y entraron por ella. Mientras, Javi y Joaquín se escondieron detrás de una esquina después de ver a Sergio caminando por un pasillo con Fabio).
Fabio: Según los informes están bien, creo que dentro de poco estarán listos.
Sergio: de acuerdo. No quiero más errores. Iré a informar a ÉL.
Fabio: Sí, mi señor.
(Sergio se metió por una puerta. Javi y Joaquín pudieron ver cómo salía del castillo, se montaba en un helicóptero y se marchaba).
Joaquín: ¿A dónde irá?
Javi: No lo sé. Hay que esperar a que Fabio salga de la sala. Si le seguimos, daremos con mi madre.
Joaquín: hablaba en plural, ¿habrá otra persona con Goya?
Javi: no lo sé, pero lo averiguaremos.
(Fabio salió de la sala y Javi y Joaquín fueron detrás de él intentando no ser descubiertos. Mientras, Raquel e Izaskun consiguieron dar con un despacho que incluía un mapa del castillo. Justo en ese momento notaron el sonido de una pistola preparándose para disparar detrás de ellas).
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